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domingo, 21 de agosto de 2011

Harry y la Orden del Fénix: en busca de la profecía perdida

Llego al quinto libro.
Pasada ya mas de la mitad de la saga, por ahora estoy bastante satisfecha.
Siempre hay cosas que gustan mas y cosas que gustan menos, el tratamiento de los malos de la función deja algo que desear, poco sabemos de sus motivaciones y deseos, la familia Malfoy, por ejemplo, de la deberíamos saber mucho mas que su natural afiliaciónn se ve resentida por el lógico partidismo de la autora, del que ya había dicho en el primer comentario dedicado a la saga, que la encontraba algo tramposa en ese sentido.
Pero en fin. Allá va el quinto.

Harry Potter y la Orden del Fénix - J.K. Rowling

A Harry le espera un quinto año de curso ajetreado.
Para empezar el ministerio de magia se niega a admitir que Voldemort está vivito y colenado y han dedicado el verano a desacreditar a Harry y a Dumbledore. Voldemort anda suelto por ahí preparando maldades varias, además de dejar libres a algunos prisioneros de Azkaban, y tomar el control de los dementores. 
Pero no hay de qué preocuparse porque una fuerza secreta se alza contra los mortífagos y su maligno cabecilla: la Orden del Fénix.
Formada por magos decididos a luchar contra Voldemort, protegerán a Harry pase lo que pase, incluso de si mismo.
Además el ministerio de magia temiendo que Dumbledore ejerza un excesivo control sobre sus estudiantes en Hogwarts, impone al nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras, Dolores Umbridge, una insidiosa y aparentemente inofensiva mujer, que esconde un profundo odio contra los que no sean de sangre pura y contra los que no sigan los dictados del ministerio al pie de la letra, siendo Harry el blanco de todas sus iras.

Sintiéndose indefenso y alejado de la realidad mas allá de los muros de Hogwarts, Harry aconsejado por sus amigos del alma, Hermione y Ron, decide empezar a entrenar a todos los estudiantes que así lo quieran, para luchar contra el mal que se avecina, formando un ejército muy particular, con Luna y Longbottom como sorprendentes y talentosos lugartenientes.

Mientras, Snape, un sorpresivo miembro de la Orden del Fénix, en el que Harry no confía en absoluto, empieza a darle clases de Oclumancia por orden de Dumbledore, para cerrar la mente a intrusiones externas. Parece que Harry comparte con Voldemort un enlace mental que va en los dos sentidos, y eso puede ser muy peligroso, para ambos.

Pesadillas, visiones y un romance incipiente, Harry tiene el año lleno.

En fin, el mas extenso y denso de todos los libros de la saga, también es el mas lleno de acción e introspección por parte de los caracteres protagonistas. Tenemos un pequeño adelanto de pasado de Snape, y un montón de personajes interesantes, como Tonks, Mundungus, o el atormentado elfo doméstico de Sirius Black, Kreacher, con Umbridge y Belatrix Lestrange como las mejores adiciones al universo Potteriano.

Ésta es desde ya mi novela favorita de la saga.


Harry Potter y la Orden del Fénix (la peli)

 David Yates coge la batuta de la dirección y ya no la va a soltar hasta el final, aunque esta vez cambiamos de guionista, Michael Goldenberg y la adaptación del libro mas largo e introspectivo, se salda con la película mas corta de toda la saga.
¿Qué quiere decir eso?
Pues que se ataja mas de la mitad del libro.

¡Malditos!

Resintiéndose sobre todo la Orden del Fénix y sus numerosos miembros, quedando Tonks y compañía como una mera anécdota, tampoco hay mas desarrollo del muy querido personaje de Remus Lupin (David Thewlis), escaso de Sirius (Gary Oldman), y la presentación de la gran villana Belatrix Lestrange (Helena Bonham Carter) queda de lo mas pobre. Apenas hay Kreacher ni cuadros gritones, ni clases de Oclumancia, ni sueños premonitorios (o algo así).
La traición de Cho (que en el libro no es tal) pesa como una losa.
Y la salida de los gemelos Wesley por la puerta grande queda empequeñecida, y sus traviesos logros borrados.
Eso sí, la interpretación de Imelda Staunton, hace de Dolores Umbridge el personaje desagradable de la peli, igualando en algunos momentos la genialidad robaescenas de Alan Rickman.

Habiendo leído el libro y estando ya totalmente sumergida en el mundo potteriano se me hace difícil analizar la película desde un punto de vista puramente cinéfilo. Los datos se mezclan en mi mente y ya no distingo la coherencia en la pantalla, de mis conocimentos previos.
Eso solo quiere decir que la lectura de los libros se me ha hecho imprescindible para entender y disfrutar plenamente de la experiencia.
No se si eso es bueno o malo.
Me decanto por bueno.


2 comentarios:

Cinemagnific dijo...

Desde el punto de vista del que no leyó los libros a mi esta peli me pareció de las mejores de la saga cinematográfica, a pesar de estar por momentos demasiado precipitada.

marguis dijo...

Cinemagnific:
Es lo que tiene intentar adaptar 900 páginas en dos horas, ja,ja, que la trama se precipita.