Orson Scott Card es mi escritor favorito.
Leerle siempre es un placer, ya sean batallas espaciales, planetas llenos de promesas o calles mágicas, porque ante todo siempre priman las personas y sus sentimientos, ante todo lo demás.
Y volver a Ender es genial. Es verdad que muchos autores explotan la gallina de los huevos de oro hasta la saciedad, y escriben continuaciones y mas continuaciones de lo que en principio se merecen algunos personajes. Pero Card ha sabido sacarle el máximo partido a sus creaciones cada vez que las ha visitado, dos tetralogías, una continuación en camino que las enlaza (Ender en el Exilio), y, éste último, un cuento de Navidad.
Porque no nos engañemos, el presente relato corto, que se lee con ilusión es una especie de visión Dickensiana en la Escuela de Batalla: Zeck Morgan, hijo de un fanático religioso pacifista llega a la Escuela solo pensando en resistirse con no violencia, en un lugar donde el entrenamiento sicológico es tan importante como el físico para derrotar a los insectores (perdón, fórmicos).
Pero su actitud está perjudicando a sus compañeros de batallón, y en última instancia a todos los niños, futuros generales en la próxima guerra.
Solo hay una persona que puede hacerle ver la verdad, y ese es Ender Wiggin. Of course.
Además de regalo, al final del libro está el primer capítulo de Ender en el Exilio, y os aseguro que leerlo no a hecho mas que incrementar mis ganas de volver al universo Ender, una vez mas, espero que no sea la última.
Ficha en Cyberdark
Leerle siempre es un placer, ya sean batallas espaciales, planetas llenos de promesas o calles mágicas, porque ante todo siempre priman las personas y sus sentimientos, ante todo lo demás.
Y volver a Ender es genial. Es verdad que muchos autores explotan la gallina de los huevos de oro hasta la saciedad, y escriben continuaciones y mas continuaciones de lo que en principio se merecen algunos personajes. Pero Card ha sabido sacarle el máximo partido a sus creaciones cada vez que las ha visitado, dos tetralogías, una continuación en camino que las enlaza (Ender en el Exilio), y, éste último, un cuento de Navidad.
Porque no nos engañemos, el presente relato corto, que se lee con ilusión es una especie de visión Dickensiana en la Escuela de Batalla: Zeck Morgan, hijo de un fanático religioso pacifista llega a la Escuela solo pensando en resistirse con no violencia, en un lugar donde el entrenamiento sicológico es tan importante como el físico para derrotar a los insectores (perdón, fórmicos).
Pero su actitud está perjudicando a sus compañeros de batallón, y en última instancia a todos los niños, futuros generales en la próxima guerra.
Solo hay una persona que puede hacerle ver la verdad, y ese es Ender Wiggin. Of course.
Además de regalo, al final del libro está el primer capítulo de Ender en el Exilio, y os aseguro que leerlo no a hecho mas que incrementar mis ganas de volver al universo Ender, una vez mas, espero que no sea la última.
Ficha en Cyberdark
5 comentarios:
A mí me gustó mucho El juego de Ender. Ahora que he leído tu entrada, dan ganas de seguir con las nuevas entregas :)
He leído todo lo de Ender, y también la saga de Bean, pero este libro no se yo, creo que mucho gasto para poca chicha.
Eso si, Ender en el exilio lo espero ansioso.
Un saludo!
Scott Card tiró por un camino nuevo, algo que en ci-fi en teoría es sencillo, dado que no hay un género más abierto y más idóneo para la experimentación, pero lo cierto es que él dio con una senda poco explorada, centrándose más en lo emocional que en lo aparamental o lo científico. Leí una vez por ahí que en ninguna entrega de Ender te daban una descripción de más de media página de las naves de los humanos y la raza e.t. rival. Y es verdad, como también lo es que ¡no era necesario! No como él estaba contando la historia. Y lo más curioso es que mientras lees no echas de menos más información: estás demasiado atrapado en la historia como para advertirlo.
Pues me lo apunto.
Felices fiestas.
saroide:
Sigue con La voz de los muertos, es completamente diferente a El juego de Ender y eso la hace muy buena ;)
vientogris:
Si, es lo que pasa cuando tienes afán completista, lo compras todo del autor, como yo, incluso estas novelas cortas que se leen con mucha ilusión y que saben a poco. A ver si llega pronto Ender en el Exilio!!
Insanus:
Orson Scott Card y su obra trasmiten una sensibilidad poco común y eso es cierto que te atrapa... pero si lees sus relatos de terror de Mapas en un espejo, esa sensibilidad llega a calarte y revolverte por dentro, demasiado efectiva para ese género!!
Yes, really. All above told the truth.
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