Para salvar la vida de su hija, que necesita urgentemente un transplante de hígado, Jo Yeong-wu pide ayuda a un presidiario, Kang Tae-ju, cuyo hígado es compatible, con tal de reducir su condena. A los dos hombres les une un pasado común, fueron amigos cuando iban al colegio. Muy renuente, y después de intentar escapar, Tae-ju acepta ayudar a la niña, que poco a poco va creciendo en su corazón. Tae-ju no lo sabe, pero algo mas le une a Yeong-wu, y cuando lo averigüe, nada le detendrá, ni contactar con su antigua vida, para ayudarlo.
¡Ah! Malditas películas sur coreanas que consiguen arrancarme lágrimas, aún sin yo quererlo. ¡Son unos auténticos lacrimógenos sentimentales! ¡Uff!
Ésta es la estampa: yo arregladita para salir, con los ojos pintados y todo, haciendo tiempo. Así que empiezo a ver la peli, con el firme propósito de no llorar. Voy a ser fuerte. Mi corazón es duro como una piedra.
Ya.
No me lo creo ni yo.
Acabo con los índices tapándome las salidas de los lacrimales (para no hacer un desastre con el rimmel), mientras las lágrimas me resbalan por los dedos.
Puntuación: 7'5