Al fin he tenido un hueco para ver la tercera temporada de Daños y perjuicios, esa serie sobre dos abogadas, mentora (Glenn Close) y alumna (Rose Byrne), cuya relación (ni contigo ni sin ti) conduce toda la trama, así que los fraudes, las traiciones, los asesinatos, son lo de menos. A mi lo que me mola es ver luchar a estas dos titanes.
Siento decir que después de la brillante primera temporada, la segunda bajó un escalón y la tercera ha bajado medio mas, yo la llamo la temporada de los sueños, las dos protagonistas no hacían mas que soñar cosas raras, aunque la fuerza con la que ellas van a la yugular de todo aquel que se interpone en su camino es lo mejor. Además es la temporada donde decimos adiós a uno de los otros protagonistas. Y ¿qué es todo ese rollo del caballo? Mmmm.
No es tan grande como las dos primeras, pero sigue siendo una serie a tener en cuenta.
Siento decir que después de la brillante primera temporada, la segunda bajó un escalón y la tercera ha bajado medio mas, yo la llamo la temporada de los sueños, las dos protagonistas no hacían mas que soñar cosas raras, aunque la fuerza con la que ellas van a la yugular de todo aquel que se interpone en su camino es lo mejor. Además es la temporada donde decimos adiós a uno de los otros protagonistas. Y ¿qué es todo ese rollo del caballo? Mmmm.
No es tan grande como las dos primeras, pero sigue siendo una serie a tener en cuenta.
1 comentario:
A mí la 3ª me encantó, todos los personajes más que correctos.
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