Dexter
se ha pasado toda la temporada en horas bajas, ¿verdad?, después del subidón que supuso el Trinity Killer y la venganza de Lumen, volvemos a los tiempos inciertos y amiguiles de Miguel Prado (para mi la peor temporada), con la biblia como tema principal, y motivador.
se ha pasado toda la temporada en horas bajas, ¿verdad?, después del subidón que supuso el Trinity Killer y la venganza de Lumen, volvemos a los tiempos inciertos y amiguiles de Miguel Prado (para mi la peor temporada), con la biblia como tema principal, y motivador.
Las extravagantes muertes del DoomsdayKiller de los primeros episodios continuaron en el mas absoluto aburrimiento, con la sorpresita, que no era tal.
Dos penúltimos capítulos algo penosos y llegamos al final.
Y cuando creemos que ya todo está perdido para la serie, llega ésta escena, y a Dexter se le queda ésta cara.
La siguiente temporada de la serie ¡va a ser la leche!, o lo será compara con ésta porque sino... la serie está perdida.
American Horror Story
esta nueva serie me ha tenido absurdamente enganchada, sus constantes muertes sorpresa, sus homenajes sin disimulo ni vergüenza, una Jessica Lange hipnótica y en plenas facultades, sicópatas en cada vuelta de esquina y el Rubber Man, of course, ese ser malvado y oscuro que todos llevamos dentro, ja, ja.
Se le pueden sacar muchos peros, y el episodio final, al lado del subidón que supuso el penúltimo ha quedado algo, no se, ¿menos terrorífico?, si no contamos con la cara de la vendedora de la casa ante el anutobús de Tour del terror, o a la familia Harmon frente al árbol de Navidad, claro.
He leído por ahí que cada temporada va a ser una historia de terror diferente con otros personajes y otras localizaciones, así que supongo que decimos adiós a la Murder House y a sus inquietos inquilinos. Sentiré despedirme de ellos, la verdad, una empezaba a tener cariño por Tate, el asesino múltiple y sicópata sin corazón... pero enamorado, y por Moira, la ninfómana criada de cara cambiante. Pero sobre todo echaré de menos a Constance, nunca una persona fue tan mala y egocéntrica, ese acento meloso, esa inteligencia sibilina, la Casa y ella son tal para cual.
American Horror Story
esta nueva serie me ha tenido absurdamente enganchada, sus constantes muertes sorpresa, sus homenajes sin disimulo ni vergüenza, una Jessica Lange hipnótica y en plenas facultades, sicópatas en cada vuelta de esquina y el Rubber Man, of course, ese ser malvado y oscuro que todos llevamos dentro, ja, ja.
Se le pueden sacar muchos peros, y el episodio final, al lado del subidón que supuso el penúltimo ha quedado algo, no se, ¿menos terrorífico?, si no contamos con la cara de la vendedora de la casa ante el anutobús de Tour del terror, o a la familia Harmon frente al árbol de Navidad, claro.
He leído por ahí que cada temporada va a ser una historia de terror diferente con otros personajes y otras localizaciones, así que supongo que decimos adiós a la Murder House y a sus inquietos inquilinos. Sentiré despedirme de ellos, la verdad, una empezaba a tener cariño por Tate, el asesino múltiple y sicópata sin corazón... pero enamorado, y por Moira, la ninfómana criada de cara cambiante. Pero sobre todo echaré de menos a Constance, nunca una persona fue tan mala y egocéntrica, ese acento meloso, esa inteligencia sibilina, la Casa y ella son tal para cual.
1 comentario:
jo eres dura con Dexter
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