El Algebrista - Iain M. Banks

Hablar de Iain M. Banks, es para mi, hablar de palabras mayores, domina como nadie, ese género literario (muchas veces símbolo de frivolidad) llamado space opera, ese tipo de ciencia ficción, que, básicamente, va de aventuras espaciales. Solo, que este autor escocés, que también está reconocido por su literatura seria (La fábrica de las avispas, muy recomendable, por nombrar algo), las viste y las adorna de tal manera, que la aventura espacial, se convierte en una obra maestra, llena de pequeños y ricos detalles. Hablando en general.
Su obra de ciencia ficción, que ya he comentado antes aquí, se compone básicamente de dos tipos: las obras dedicadas a su serie de La Cultura y las que no.
Las primeras, independientes entre sí, sin ningún personaje común, se engloban todas en un mismo contexto, el de una civilización galáctica muy, muy vieja, la antes nombrada Cultura, formada por humanos, especies alienígenas e Inteligencias Artificiales... las novelas encuadradas en esta serie, mis favoritas, son tan diferentes entre sí, de temática tan distinta, que a veces su escenario común ni siquiera es importante, eso hace que leer cada una de ellas sea una experiencia nueva cada vez. El uso de las armas, es mi favorita.
Las novelas que no forman parte de La Cultura son una experiencia de otra índole. Supongo que el autor tiene mas libertad, después de todo, el escenario común, limita de cierta manera (no tanto como podría parecer), podría decirse que las aventuras son mas trepidantes y menos sesudas, aunque eso tampoco sería del todo cierto... la verdad es que quedan un poco cojas, pero satisfacen igualmente, porque cualquier novela mala de Banks, le da mil vueltas a cualquier novelucha con pretensiones ciencia ficcioneras de las que pululan tanto últimamente. Contra la oscuridad, una joya exquisita.
Así, llegamos a este El Algebrista, novela no perteneciente a La Cultura, space opera en toda regla: El observador Fassin Taak, descubrió algo en una de sus visitas a los moradores, una especie de billones de años de edad que vive en el gigante gaseoso próximo al sistema del observador. Solo que Taak no conoce la importancia de lo que ha descubierto hasta años después... cuando la mercatoria, la civilización a la que él pertenece, le ordena encontrarlo, otra vez. El misterio, por supuesto implica el desmoronamiento de la galáxia cómo la conocemos, enredará a Taak en una serie de aventuras y persecuciones vertiginosas, a cual mas descabellada, aquí el humor negro de Banks entra en juego, y se encontrará perseguido por unos fanáticos religiosos (dispuestos a cargarse sistemas enteros), los forasteros, humanos en principio pacíficos convertidos en terroristas, los misma maquinaria militar de la mercatoria (que no confía en Taak),... en fin, perseguido por todos.
De las no encuadradas en su saga principal, quizá sea flojilla, pero aún así vale la pena, es Iain M. Banks.

Ficha en La Tercera Fundación