
La directora y guionista Kimberly Peirce, muy premiada con su anterior película Boys Don't Cry, vuelve a la denuncia social, explicándonos la situción de esos soldados que fueron llamados de nuevo al servicio obligatorio, a pesar de haber terminado los tours por los que habían firmado.
Y tengo que decir que Peirce falla miserablemente en su cometido. No he sentido en ningún momento esos sentimientos de pérdida que debería haber trasmitido la película. A veces demasiado viodeclip, otras veces drama que no llega a la altura, parece que la sucesión de escenas llenas de soldados traumatizados, incapaces de adaptarse a sus nuevas vidas, no ha sido mas que la demostración vacía, de una directora supervalorada, que no ha sabido qué hacer con los actores medianamente competentes que ha dirigido.
Una pena, porque estas películas por poco bien que estén hechas, normalmente superan los telefilms basados en hechos reales que tanto gustan a las madres.
Puntuación: 5
Ficha
2 comentarios:
A mí Boys don't cry no me gustó nada, aunque hay que decir que Hillary Swank hace un papel buenísimo y creíble, muy merecedor del Óscar (aunque también hay que decir que la chica es un poco hombruna de cara, para qué negarlo).
El Gulo del Norte:
Por eso pienso que esta mujer está muy sobrevalorada... luego pasa lo que pasa y hace unos mamotretos como este
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