Chico conoce a chica, chico y chica se enamoran, chico y chica tienen sus diferencias y discusiones, chico y chica se reconcilian, viven felices para siempre... fin. Este sería mas o menos el argumento común de todas las películas románticas, y de Mozart y la ballena, también, con una ligera peculiaridad, está basado en la vida real de dos personas que tienen síndrome de Asperger, un tipo de autismo. Su enfermedad, que básicamente impide que los que la padecen puedan desarrollar relaciones sociales por falta de empatía, con restrictivos patrones de comportamiento, actividades e intereses, no hacen contacto visual con los demás aunque se acercan a ellos... en fin, que estas dos personas de la película lo tienen todo bastante en contra para conocerse bien, enamorarse, vivir juntos... y aún así lo hacen, después de todo es una película romántica. Los protas, Radha Mitchell (la Melinda y Melinda de Woody Allen)y Josh Hartnett, que a pesar de lo soso e inexpresivo que suele ser, le viene bien al papel.
Para fans incondicionales, como yo, de las películas románticas.Puntuación: 7
Ficha
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