Los hechos reales de una expedición fallida para encontar el paso del polo Norte, dan pie a una novela de supervivencia, angustiante y terrorífica.
Admito que me ha costado lo mío engancharme, durante semanas no era capaz de leer mas que unas pocas páginas al día. Pero parece que por fin pasé la parte rollo, donde no conseguía identificarme con ningún personaje. Encima leer sobre los hielos árticos me daba frío.
Vale, lo del frío no lo he superado, será por la ola que lleva enfriándonos hace dos meses, pero lo de los personajes, sí.
En 1847, sir John Franklin emprende la expedición hacia al polo norte, para encontar el preciado paso del Nordeste. Los dos buques que comanda, el Herebus y el Terror, quedan varados en el hielo, y en espera de la llegada del verano y el deshielo, pasan dos años.
Lo que no saben los espedicionarios, aunque no tardan en averiguar, es que algo los acecha, quizás un oso polar gigante o quizás un monstruo que los irá aterrorizando y matando, una béstia cuya última misión será alimentarse de sus almas.
Por si fueran pocas las penurias, el hambre, el frío extremo o la desesperanza, la dichosa cosa esa, que no sabemos lo que es, nos las hace pasar muy mal.
El terror, no solo es el nombre de un barco, ni el de un monstruo, es aquello que anida en todos nuestros corazones, aquel animal agazapado que solo sale cuando nos vemos arrinconados. Y es esto último lo que me ha dado mas miedo.
Hacia el final, la novela, da un giro inesperado y espiritual, que no me ha desagradado, apesar que se diferencia de forma importante con el tono del resto del libro.
Dan Simmons, ganador del Hugo por su serie de Los cantos de Hyperion, consigue trasladarnos con minuciosos y ricos detalles, a esa época casi mágica, donde la Tierra y sus adversidades eran desconocidas y la valentía del explorador era inseparable del romanticismo de la aventura.
Ficha en La Tercera Fundación
Admito que me ha costado lo mío engancharme, durante semanas no era capaz de leer mas que unas pocas páginas al día. Pero parece que por fin pasé la parte rollo, donde no conseguía identificarme con ningún personaje. Encima leer sobre los hielos árticos me daba frío.
Vale, lo del frío no lo he superado, será por la ola que lleva enfriándonos hace dos meses, pero lo de los personajes, sí.
En 1847, sir John Franklin emprende la expedición hacia al polo norte, para encontar el preciado paso del Nordeste. Los dos buques que comanda, el Herebus y el Terror, quedan varados en el hielo, y en espera de la llegada del verano y el deshielo, pasan dos años.
Lo que no saben los espedicionarios, aunque no tardan en averiguar, es que algo los acecha, quizás un oso polar gigante o quizás un monstruo que los irá aterrorizando y matando, una béstia cuya última misión será alimentarse de sus almas.
Por si fueran pocas las penurias, el hambre, el frío extremo o la desesperanza, la dichosa cosa esa, que no sabemos lo que es, nos las hace pasar muy mal.
El terror, no solo es el nombre de un barco, ni el de un monstruo, es aquello que anida en todos nuestros corazones, aquel animal agazapado que solo sale cuando nos vemos arrinconados. Y es esto último lo que me ha dado mas miedo.
Hacia el final, la novela, da un giro inesperado y espiritual, que no me ha desagradado, apesar que se diferencia de forma importante con el tono del resto del libro.
Dan Simmons, ganador del Hugo por su serie de Los cantos de Hyperion, consigue trasladarnos con minuciosos y ricos detalles, a esa época casi mágica, donde la Tierra y sus adversidades eran desconocidas y la valentía del explorador era inseparable del romanticismo de la aventura.
Ficha en La Tercera Fundación
5 comentarios:
Pues si que tiene buena pinta.
Un saludete
Hola, gracias por la visita al xibalba wampyr porque así he logrado ver tu blog que me gusta mucho.
Este libro, según lo explicas, me recuerda muchísimo a uno que leí hace varios años ya, "Capitán Hatteras" de Julio Verne. Ese libró me envolvió tanto que desde entonces veo al polo norte de diferente manera. Desconozco a Dan Simmons, pero seguramente se habrá inspirado en aquel capitán Hatteras, quien era un empedernido marino inglés, celoso de que la nueva nación poderosa de los Estados Unidos, les arrebatara los días de gloria al imperio británico en cuanto a descubrimientos en el mundo, sólo quedaba el famoso polo y su paso. Sufre mil penurias, se queda atorado en los eternos hielos, hay un perro algo mágico que los acompaña pero también los persigue. El final es menos espiritual y más dramático que "El Terror".
Saludos...
El chache: Sí, lo vi en la librería y le comenté a mi padre que me gustaría leerlo. Al día siguiente me lo regaló... ¡estos papis!
Henoc: Siempre es un palcer visitar el blog de un asiduo lector de ciencia ficción.
Si nunca has leído nada de Dan Simmons, te recomiendo "Hyperion", es una novela coral , los personajes son geniales, y las historias que cuentan cada uno son absovertes e interesantes.
En cuanto a la expedición que narra "El Terror, yo busqué un poquito por ahí, y no se que me pone mas la piel de gallina, este libro o leer sobre las vidas reales de los que la formaron. Esta gente que se iba años y años hacia lo desconocdo, no se si en el fondo no estaba un poco loca.
No he leído el libro que mencionas, pero a mi al principio me recordó a "Nox Perpetua" un relato corto de Javier Negrete, sobre una expedición antártica (en un planeta alienígena) y un monstruo acechante.
Luego por supuesto no tiene nada que ver, pero también me gustó mucho.
Un saludo a los dos, y gracias por visitarme. Nos leemos...
Lo de pasar frío, te entiendo, de verdad. En el cole nos hacían leer novelas como La llamada de lo salvaje de Jack London, y un libro de César Pérez de Tudela donde contaba sus aventuras típicas de montañero al que se le hielan los dedos de los pies cual palitos de Frudesa. Y recuerdo leerlos con FRRRRRRÍO jajajaja.
Yo soy muy fácil de sugestionar!!!!
Por estas fechas debería leer cosas sobre el desierto tipo Dune, a ver si se me calientan los pies!!!
:)
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