Mad Men: creativos publicitarios en los 60

Dos temporadas de Mad Men, por ahora, y cómo empieza todo:

Don Draper (plucuamperfecto Jon Hamm) es un creativo en la agencia de publicidad Sterling Cooper. Tiene éxito en su trabajo, tiene una mujer preciosa (January Jones), dos hijos, la vida perfecta... aunque, por supuesto, las apariencias engañan.

La tímida Peggy Olson (Elisabeth Moss) acaba de entrar en la compañía como secretaria, quiere encajar, pero callada e introvertida, se le hace difícil... aunque, por supuesto, las apariencias engañan.
El charlatán y simpático Pete Cambell (Vincent Kartheiser) es el relaciones públicas de la agencia, abierto y feliz, acaba de prometerse, ningún nubarrón en su cielo azul... aunque, por supuesto, las apariencias engañan.
En un negocio donde se venden brillos, humo y espejos, no puedes esperar que sus ocupantes sean todo lo que dicen ser.
Los 60 en todo su esplendor a través de una agencia publicitaria y sus integrantes, cuando la creatividad en los anuncios era todavía un camino por descubrir, y servir al capitalismo y al consumismo de forma desvergonzada era el pan de cada día. Los hombres son hombres, fuman y beben a todas horas, las mujeres son un simple accesorio, bonitas pero mejor calladas... todo visto a lo ojos de hoy, tengo que decir, que me ofende profundamente, pero aún así no dejo de estar fascinada por ello.
Todo, desde los títulos de crédito hasta la estética (cuidada al detalle) parece sumergirnos en una película de Hitchock, es mas, creo que si el director de thriller por excelencia levantara la cabeza, tendría a January Jones como protagonista de todas sus películas con esa mezcla de Grace Kelly y Tippi Hedren que encarna. Se parece tanto a una película de Hitchock que en muchas ocasiones parece que algo horrible va a pasar, van a abrir una puerta y van a encontar el cadáver de algún directivo...
Como últimamente pasa con las series mas interesantes (y premiadas, ésta con 3 Globos de Oro), no tiene una trama apasionante llena de intriga y suspense, aquí nadie está perdido en una isla, tampoco hay nadie en peligro de muerte (excepto por cirrosis), las situciones, simplemente van tejiendo una red que te fascina, eres el espectador alucinado de una época, casi irreal, donde la luz parece mas brillante y los colores mas vivos; quedas atrapado...
Fui muy reacia en ver la serie, al principio me resistí... pero como podeis ver, hago caso a las recomendaciones... Yo diría, que es imprescindible para enteder la dirección de la televisión de calidad de hoy en día...