La Duquesa de Devonshire

Educada como los cánones de la sociedad mandaban en el siglo XVIII, Georgina (Keira Knightley) se casa con el Duque de Devonshire (Ralph Fiennes) deseosa de ser amada y dar un hijo varón a su marido... la frialdad de este, junto con la aparente incapacidad de satisfacerle con un heredero digno, hace que se avoque a la vida social, con natural simpatía y buen gusto en el vestir, se convierte en una especie de superstar, a la que todo el mundo imita.
La pobre chica, del todo infeliz, supongo que encuentra consuelo en las fiestas y el juego, y sobre todo en sus hijos... y cuando parece que puede alcanzar la felicidad, las restricciones de la época y su marido, se imponen ante cualquier asomo de ella. Lo que se traduce en que he llorado... mucho... sobre todo en cierta escena que se me han saltado las lágrimas sin poder evitarlo...
Drama de época, con un vestuario excelente e interpretaciones notables, destaca Ralph Fiennes, en uno de esos papeles desagradables que tan bien se le dan.
Lo que mas me ha gustado es que ve reflejada perfectamente, y creo que es uno de los aciertos del film, la precariedad de la situación de las mujeres en una época donde era legal maltratarlas... y se debía hacer en todo momento la voluntad del marido, bajo amenaza de quedarse con la custodia de los hijos, si ella decidía pedir el divorcio. Gracias a la diosa las cosas han cambiado, y si ahora las leyes favorecen a las mujeres en ese sentido será porque llevamos siglos sin que eso suceda. ¡Toma alegato feminista!
Puntuación: 7

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