Bueno, bueno. Si yo fuera diabética, después de ver esta peli, hubiera tenido una subida inmediata de azúcar. Tan dulce, tan empalagosa... en fin. Los hermanos St. Cloud, hijos de un hogar roto, ganan una carrera náutica si y otra también, hasta el punto de que Charlie (Zac Efron) consigue una beca universitaria. Desgraciadamente, un conductor borracho choca con su coche, Charlie, dado por muerto durante unos minutos, y resucitado milagrosamente, ve como su hermano Sam se acerca hacia la luz, pero con la promesa de que nunca se separarán, Sam permanece entre dos mundos. Después de cinco años, cada día, al atardecer, Charlie mantiene su promesa a Sam, se dirige al bosque y juega con el a béisbol. Cuando Charlie conoce a Tess, se verá dividido entre la lealtad a su hermano, y el nacimiento del amor en su corazón.
Si uno ha visto la serie Entre Fantasmas, no se va a encontrar nada nuevo, el film, basado en el libro The Death and Life of Charlie St. Cloud de Ben Sherwood, con toques sobrenaturales, es pasteloso a mas no poder, y yo no tengo el día...
Puntuación: 4
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