
La hermana de Walter (
Ashton Kutcher) fue brutalmente asesinada. El marido de Linda (
Michelle Pfeiffer) murió en una pelea de bar. Los dos intentan recuperarse de sus respectivas tragedias, mientras los juicios a los culpables se desarrollan. Walter ha abandonado una prometedora carrera deportiva en el equipo nacional de lucha libre, y pasa sus días esperando el veredicto del juicio, trabajando como anuncio humano de una hamburguesería. Linda divide su tiempo entre su trabajo en un centro social y su hijo, sordomudo, que incapaz de reconciliarse con la muerte de un ser querido, metiéndose en un lío tras otro.
Walter y Linda han perdido mucho, quizás cuando se conocen, encuentran algo entre ellos que lo sustituye.
Sorprendentemente mejor de lo que esperaba, los dos actores protagonistas hacen muy bien su trabajo, y permiten que te creas su romance. Lástima tanto talento perdido en un telefilm mediocre.
Eso si, la sorpresita final no la veía venir.
Puntación: 5
1 comentario:
Apuntada queda para futuras visiones ;-)
Publicar un comentario