Acaba la cuarta temporada de Mad Men con una sorpresita final que no me esperaba, bueno, me esperaba la acción, pero no el desenlace.
Don sigue en la brecha, su juego esta un poco tocado, pero aun así sigue ganando el partido.
De los demás casi casi no se ha avanzado, Peggy sigue siendo rara pero eficiente, el descontento de Betty crece y crece, y Joan, bueno ella se contonea, sufre, sigue contoneándose. Ahora Pete me cae mejor. Poco mas nuevo bajo el sol de Nueva York de los 60.
Esta es una serie que si gusta, puedes seguir mirándola eternamente.
Si crees es de las normalitas, esta temporada te dejará igual.
Mad Men, la ventana al pasado, esperemos que siga abierta para una quinta temporada.
1 comentario:
Estaba acostumbrado al ritmo cansino pero adictivo de las tres primeras temporadas. Esta, en mi opinión, va "demasiado deprisa" para lo que es habitual,pero, como bien dices, podría ser una serie de mil temporadas y, a mí, seguiría alegrándome los días. De lo mejor que hay en cartel hoy en día.
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