El desafío: Frost contra Nixon

Un presentador de televisión, David Frost (magnífico pero sin nominación Michael Sheen) sin convicciones políticas pero con el profundo sentido que todo showman debe tener, la televisión como método de entretenimiento, condujo una serie de entrevistas, cuatro para ser exactos, a Richard Nixon (representación excelente de Frank Langella, con nominación), ya fuera de la Casa Blanca, con flamante perdón presidencial, y derrochando su político carisma, sin remordimientos por sus acciones pasadas.
En estas entrevistas, Nixon, admitía por fin su culpa, y el daño hecho ante el pueblo, con sus engaños, corrupciones políticas y sus hechos encubiertos, por los que nunca antes había sido acorralado.
La película dramatiza de buena manera la ordalía del presentador ante tamaño oponente. No creo que fuera para menos.
La gran nominación del Oscar a la película del año está en juego y no hay que olvidar que el director Ron Howard ya es veterano en estas lides. Una mente maravillosa le dio el reconocimiento a una carrera llena films para ganar dinero (Llamaradas, EdTv, El código da Vinci) y otros con un poco mas de miga (Apolo XIII, Cinderella Man), todos coherentes con su estilo, si es que podemos hablar de estilo propio.
Parece que la tónica política ha tomado a los Oscars por asalto, con Mi nombre es Harvey Milk y esta Frost/Nixon, las dos, diferentes, pero reflejando un momento histórico, un cambio.
Me quedo con ese Nixon derrotado, ya sin ninguna esperanza de continuar su carrera, siendo amigable (casi encantador a su manera) con Frost, el presentador de talkshows, cuyo punto álgido, fueron unas entrevistas que parecían abocadas al fracaso.
Puntuación: 7'5

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