Lobezno, ¡¡el origen del adamantium!!

Hace mucho tiempo (y en mi galaxia particular), empecé a leer cómics. Al principio me compraba números sueltos de lo que pillaba, recuerdo con cariño un número de Rom, Caballero galáctico donde me enteré que el limbo estaba lleno de fantasmas, o uno de Los Vengadores (a secas, porque solo había una colección) donde descubrí el amor extraño de La Bruja Escarlata y La Visión. Esta irregularidad continuó hasta que encontré a los mutantes. La Patrulla X cambió mi forma de leer tebeos, empecé a seguir la serie regularmente, es mas, también compré todas las series satélite derivadas de los hombres-x, Alpha Flight, Excalibur (mi favorita), Los nuevos Mutantes, Factor-X. Todo esto viene al caso, para que entendáis que los mutantes ocupan un lugar privilegiado en mi corazoncito. Los miembros de La Patrulla X cambiaron a lo largo del tiempo, se fueron unos y llegaron otros, murieron, resucitaron, murieron (otra vez), se dividió la colección para dar cabida a mas, pero casi casi, siempre hubo una constante, Lobezno; ese personaje misterioso, con rabietas (¡y qué rabietas!) destructoras ocasionales, declaradamente solitario, pero miembro del grupo de todo derecho, sin memoria clara de su pasado, pero perseguido por sus fantasmas.

Y ahora por fin llego a la película, X-Men Origins: Wolverine.
Logan (Hugh Jackman) y Victor (Liev Schreiber), dos hermanos con habilidades especiales, caminan a través de los años como por un paseo bélico continuo (en unos títulos de crédito mas que notables) hasta llegar a formar parte de un grupo militar de mutantes, que aparentemente, con las bendiciones del gobierno, explota esas habilidades para el bien.
Así empieza, y somos testigos, entre explosiones y energía cinética desatada, del origen de uno de los personajes mas emblemáticos de la franquicia X-Men.
A parte de cameos ocasionales, cortos y apenas satisfactorios, que el lector de los cómics reconocerá perfectamente, o el rigor (o la ausencia de él) respecto a la serie original, el film encaja perfectamente con lo narrado en las demás películas, en ese sentido si es fiel (en otros no, ¡pero qué mas da!). Aunque me sobra una escena de todas, todas, ¡ay, ese slow motion del prota caminando con la explosión detrás de él a lo guays! De esas ya hemos visto unas cuantas y no me hace falta ver mas.
Pero al final, y eso es lo que cuenta:
Lobezno, ama, se enfurece, saca las garras, se venga, mata.
Puntuación: 7

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