Virtuality o como demasiada "realidad" puede hundir un show

La nueva serie, que tanto prometía, de Ronald D. Moore (el de Battlestar Galactica y la todavía en pañales Caprica), Virtuality, presentó el piloto hace dos días. Un piloto largo (una hora y media) que si cuajaba, la Fox (¡¡la cadena maldita!!) lo convertiría en su nueva apuesta de ciencia ficción en serie (cancelada Sarah Connor Chronicles y en vista de la flojera de Dollhouse).
Y tenía muchísimas ganas de que me gustara, a pesar de que el argumento no es que me atrajera mucho, por unas cuantas razones: La Phaeton es una nave estelar en misión de diez años para llegar a Epsilon Eridani. Sus doce tripulantes, para no volverse totalmente locos durante el trayecto, cuentan con un sistema de realidad virtual que les permite, en sus ratos de ocio, hacer lo que les de la gana, escalar una montaña, participar en una batalla de la guerra civil norteamericana, cantar con un grupo de rock... todo parece muy guay, hasta que algo interfiere en el sistema. ¿Será un sabotaje? ¿Será una inteligencia artificial?
Y hasta aquí sería como uno de esos capítulos de Star Trek: TNG, cuando los guionistas necesitaban descansar de ideas y decían "Vamos a hacer uno de esos capítulos de holocubierta, para rellenar un poco". Lo que no es necesariamente malo. Aunque a Moore se le ve el plumero, recordemos que ha sido productor de dos series de Star Trek, The Next Generation y Deep Space Nine.
Lo malo viene ahora: la nave está llena de cámaras, que graban cada instante de la convivencia en ella. Estas imágenes son editadas y mandadas a la Tierra, donde todo forma parte de un reality-show a lo Gran Hermano. ¡Los tripulantes incluso tienen un confesionario! Descargan sus penas, dudas y rabias contra los demás hablándole a la cámara. WTF!!
Por otro lado, las interpretaciones de los actores, no digo que sean malas, pero son demasiado naturales, en un film independiente no desentonarían, pero en una serie de ciencia ficción... solo puedo decir que no quedan bien.
Por si no queda claro, no me ha gustado.
La pregunta queda para la Fox, Señores, no irán a producir esta truño serie, ¿verdad?
Así que mi gozo en un pozo. Nada de space operas decentes para este año.