El nombre del viento - Patrick Rothfuss

"Viajé, amé, perdí, confié y me traicionaron". Así decidí comprar este libro, con esta fascinante frase en la contraportada.
En la posada de un pueblo, los parroquianos se reunen a beber y a contar historias. ¿Y de quién cuentan esas historias? Pues de Kvothe, el mito, el malvado ladrón o el héroe salvador de princesas. Mil historias corren de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad sobre el difunto Kvothe y su gloria pasada.
Pero, ¿de verdad está muerto?
A la posada llega el Cronista para demostrarnos que no. Ha venido a escuchar su historia de sus propios labios, y durante tres días va a escribir incansablemente sus aventuras y desventuras, mientras el propio Kvothe, todavía joven, pero misteriosamente retirado, se esconde entre gentes sencillas, ignorantes de quién es él.
Y este es su primer día: 800 y pico páginas del principio de un mito, de la forja de un héroe. De su infancia, su penosa adolescencia, de su entrada en la Universidad para aprender el Arcano y los nombres que dan poder y control sobre todo lo que le rodea.
Me ha enganchado. No he podido evitarlo. Y eso que al principio era tan típico que me lo leía con una ceja levantada, muchos elementos de Ursula k. Le Guin veía yo. Y los sigo viendo, pero me da igual.
Un principio magnífico, para un autor novel. Mas le vale que escriba los otros dos libros, el del día dos y el del día tres, porque entre todas las sagas que tengo empezadas y las continuaciones que no llegan, me están entrando un sentimiento berserker en el cuerpo que a estas alturas se me hace difícil controlar. Y después de haber leído esto: ¿cuando puñetas va a salir la continuación de Canción de hielo y fuego?

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