Harry y los secretos de la cámara del heredero de Slitheryn

Yo sigo a lo mío.

Veranito, aire acondicionado (ja, ja) y un libro de Harry en las manos.

El segundo.

Harry Potter y la cámara secreta - J. K. Rowling

Harry empieza su segundo año en Hogwart's, un nuevo profesor para la asignatura Defensa contra las artes oscuras y un nuevo misterio que desvelar, esta vez con bajas petrificadas.

Lo siento pero me ha parecido calcadito al anterior, toda la estructura, desde la soledad y maltrato en casa de los Dudley, el tren, el profesor extravagante (esta vez con un poco mas de protagonismo eso si) el accidentado partido de quidditch..., parece una mala copia del anterior libro sin mucho mas que aportar (tampoco hay chicha), mas que personajes como el del elfo doméstico Dobby al que no sabes muy bien si querer o odiar (un punto para la Rowling), y otra vez un misterio que se resuelve todito todo en las páginas finales, de forma precipitada y como sacándose de la maga (o del sombrero) una espada.

Lo mas interesante en este caso sería conocer a Tom Riddle.

Oh si.

Ginny tiene un protagonismo insospechado y eso también me ha gustado. Y otro personaje al que le empiezas a coger cariño es el de Longbotton, el patoso buenazo. Mas de él, porfa.

Por lo demás, mas de lo mismo, así que se queda muy por debajo del primero.

Ficha en La Tercera Fundación

Harry Potter y la cámara secreta (la peli)

Otra vez bajo la batuta de Chris Columbus, la adaptación del segundo libro del niño mago, empieza a dejar mucho que desear, no es por ponerme tiquismiquis (vale, sí, es por ponerme tiquismiquis) pero dónde está la obsesión del señor Wesley por los objetos muggles, o las bromas de los gemelos (ya todo un clásico), o los duros entrenamientos de quidditch (y el empeño por ganar la copa de Gryffindor, ya que el año anterior les fue negada), el insufrible egocentrismo del profesor Lockhart (un genial Kenneth Branagh) apenas insinuado, o esos intentos de Ginny por explicarle la verdad de su situación a alguien....

Nada, pequeños detalles, que hacen que la película quede un poco falta de coherencia (sobretodo para los no lectores), y ya se empiece a sospechar que para los próximos libros se van a saltar a la torera mogollón de cosas apetecibles.

Como siempre, lo mejor, esos secundarios muy made in Britain, que hacen mis delicias cinéfilas, el ya mentado Kenneth Branagh, y el que ya es mi absoluto favorito Alan Rickman que compone un Severus Snape que roba todos los planos donde aparece (ese duelo mágico!!).

Por lo demás, mismo guionista Steve Kloves, mismo compositor de la banda sonora John Williams (ole, ole), mismos niños protas, con un poquito mas de experiencia pero todavía faltos de unas cuantas sopas.

No la suspendería pero...

Ficha