Shutter Island (Viaje alucinante al fondo de la mente... de Martin Scorsese)

Rotas ya TODAS las barreras del género que parecía su coto de caza, Martin Scorsese, un maestro indiscutible, amante del cine, y consciente deudor de los clásicos, nos sumerge en un misterio, en un film, cuya tensión es palpable desde las primeras imágenes de la isla, la auténtica protagonista.
En Shutter Island, tétrica e inquietante, se haya situado un manicomio para criminales violentos. A él llegan dos agentes de la ley, para investigar la desaparición de uno de los pacientes. Y aquí paro de hablar del argumento y me sumerjo en una alabanza en toda regla para Leonardo DiCaprio, en otra de sus increíbles interpretaciones a las ordenes de Scorsese (las otras Gangs of New York, El Aviador, Infiltrados), su incertidumbre, su desasosiego, su violencia... traspasan la pantalla, su certeza, su búsqueda de la verdad se hace mía. Soy yo la que investiga, soy yo la que se queda atrapada en la isla, sin saber si los enfermos son los doctores que insisten en que todo está bien. DiCaprio nos ofrece un recital, y la batuta del director le guía impecablemente. El film se llena de pequeños detalles, que, estoy segura, en un segundo visionado cobrarán pleno sentido.
Como ya hiciera antes otro maestro del cine, Stanley Kubrick con El resplandor, Scorsese toma un libro de terror y misterio, y lo convierte en una delicia desazonadora para los sentidos, la angustia es tangible. Así se hace.
Puntuación: 8'5

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