Adiós al doctor House, a Wilson (y a Jesse Spencer, ¡penita!).
Una cancelación que se veía venir, Hugh Laurie está cansado, y los grandes cheques ya no animan como antes, está claro.
Esta ha sido la temporada sin Cuddy, la temporada de Foreman como jefazo y de una chica guapa, (que no era 13), y una chica asiática rarita en el equipo.
Ha tenido sus mas y sus menos, pero la traca final la ha proporcionado Wilson (¡nadie se esperaba eso!) y su desgraciado estado, supongo que ahora House será mejor persona, ¿no?
La temporada en si no me ha matado (ja, ja), pero el último, por la cantidad de regresos (en modo Ebenezer Scrooge total) ha sido memorable (como seguro pretendían), han aparecido para la despedida de la serie Sela Ward (su primera ex), Jennifer Morrison (Cameron), Anne Dudek, (la cutthroat bitch), Kal Penn (el que se suicidó sin venir a cuento) y Amber Tamblyn (la rarita empollona de la temporada pasada), lástima que Lisa Edelstein se saltara la cita.
Esto... ahora que la FOX se ha quedado sin su serie estrella, y Bones siendo lamentable esta temporada, ¿estrenarán otra de médicos para tener al personal contento?
Otra serie a la que decimos adiós.
El USA Network se cansa de una de sus procedimentales de coleguis (y estrena otra, hay que ver), la cancela, eso si, cerrando el círculo.
Por fin conocimos al sinvergüenza del padre de Mary, un inmenso (como siempre, este hombre es bueno en todo) Stephen Lang, que se redimió (o lo intentó) salvando a su hija. A Lesley Ann Warren y a Nichole Hiltz (madre y hemana de Mary, respectivamente) casi no les vimos el pelo, pero se compensó sobradamente viendo a Paul Ben-Victor y Tia Carrere bailando el tango, y a Frederick Weller vestido de mujer y cantando sobre un escenario!!!
Bueno pues eso, no diré que la echaré de menos, como esta la cadena tiene una docena.
Empezó con Kate moribunda (¿alguien pensó de verdad que su vida peligraba?), y Castle revelándole que la quería.
Luego durante toda la temporada se dedicaron a pegarse miraditas y a no hacer nada al respecto.
Hasta el final.
Puff, ha sido una laaarga espera... y no ha valido la pena.
Sorry, señores de la ABC, su renovación para una quinta no nos coge en absoluto por sorpresa, pero deja la serie en modo estancado caso-de-la-semana que empieza a aburrirnos, pasada la novedad de ver a Mal Reynolds haciendo el payaso (a veces con sus coleguis), mientras su hija (a la que yo secretamente llamo, la elfa) abre un montón los ojos, su madre fantasea con el teatro y días pasados gloriosos (¿de verdad?) y Esposito y Ryan, los coleguis del alma, es posible que vean el final de su idilio.
No se... ¿no son todos iguales? Caslte, chascarrillo gracisos, cuerpo, broma, Kate con los ojos en blanco, investigación, investigación, chascarrillo, Kate en la sala de interrogarorios, chascarrillo, fin del caso. (¡Por eso las llaman procedimentales!).
Vale, elijo al de los zombies, Undead again. Que está muy de moda y aparecen hasta en la sopa.
Lo se, lo se. A principio de esta temporada dije que la dejaba, que me tenía algo harta.
Y debería haberlo hecho.
Pero, uno de los mejores episodios que he visto de la serie, Blinking Red Light, fue todo un mazazo.
De
hecho hizo que hasta mi hermano, que lo vio de casualidad, me
preguntara por la serie (ojo, sin verla, que es un hombre ocupado): la
caza de un serial killer lleva a Jane a hacer una aparición
televisiva, donde su sospechoso hablaba muy muy mal del supuestamente
fallecido Red John... y ya sabemos lo que pasa cuando Red John no está
contento con alguien.
Pues eso, que me volvió a enganchar.
Luego se dedicaron a marear la perdiz durante toda la temporada.
En cuanto a los dos episodios finales, ¡por favor! alguien se cree de verdad el viejo truco de he perdido el norte, ya no tengo amigos ni vida, voy a tocar fondo, y cuando lo haga, seguiré cavando.
Porque yo no.
La CBS (la cadena procedimental policial por excelencia) la renueva para la quinta sin dudarlo un instante.
Hablando de procedimentales policiales de la CBS.
Además
de los típicos casos de marinos muertos y tal, ahora resulta que hay
una conspiración gigante para desestabilizar la marina, con chips bajo
la piel y toda la pesca (los coletazos de la temporada anterior todavía
están dando guerra).
Nada, lo normal en esto casos, ¿no?
La novena temporada acaba con un clásico todos muertos y habrá que esperar a la renovada décima (¿alguien lo dudaba?) para saber que no lo están (ja, ja, me parto).
Lo nuevo de la temporada... a ver, a ver, ¡ah, si! Jaime Lee Curtis
hace de misteriosa (y casi robótica) maestra de espías, inteligencia e
información, bla, bla, bla. A Gibbs le hace tilín, ¿será su cuarta esposa pronto?
En
el frente Tony-Ziva, nada nuevo bajo el sol. Crucemos los dedos para la
décima, que eso de estar en peligro de muerte (en su caso, en un
ascensor) une mucho.
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