Cisne Negro (Black Swan)... empieza la transformación

Erase una vez dos hermanas, una delicada y sumisa, la otra temperamental y malvada. La primera se enamora de un príncipe, pero cae bajo un hechizo que la convierte en cisne, solo el amor puede liberarla. Desgraciadamente su hermana se aprovecha de la situación y seduce al príncipe.

El cisne negro.

Desde este momento El lago de los cisnes es mas que un ballet compuesto por Tchaikovsky, se convierte, bajo la batuta de Darren Aronofsky en un inquietante thriller de transformación y perfección.

Como ya se vio en Las zapatillas rojas, otro cuento de ballet, dentro de otro cuento, esa bailarina, encantada al principio con sus brillantes zapatillas, ve como su vida pasa ante ella sin poder para de bailar.

El cisne negro también imita, en estructura y forma al ballet en el que se basa.

Nina Sayers (Natalie Portman) encarna a la perfección todo lo que representa el cisne blanco, es delicada y sumisa. Pero también tiene que interpretar al cisne negro, seductora y atrayente, ¿será capaz de hacerlo? Todos las que la rodean la presionan mas y mas, hasta el punto que algo se rompe dentro de ella. Algo se transforma.

El señor Aronofsky nos miente descaradamente, nos dijo que veríamos un film sobre la rivalidad entre dos bailarinas, en cambio, vemos un misterio lleno de terror y angustia.

 Natalie Portman impresiona de lo bien que lo hace. Pero de verdad. Porque al principio es eso, el perfecto cisne blanco. Luego, algo se transforma. Y es terrorífico.

Sin duda mi opción a los Oscars como mejor película del año, (que si se lo lleva Origen tampoco me parecerá mal)

Puntuación: 8'5

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