Una de esas comedias absurdas con dos escenas graciosas y para de contar. Un ex-campeón de ping-pong ayuda al FBI a capturar a un peligroso mafioso que organiza cada año un torneo de ping-pong con los mejores jugadores del mundo. Lo dicho, comedia absurda. Puntuación: 4
No hay comentarios:
Publicar un comentario