Y se acabó la primera temporada de la serie vampírica de la HBO, True Blood.Se salda con una puntuación muy pobre, según mi opinión, por mucho que la crítica diga que es la nueva sensación de la temporada. A ratos boba, a ratos erótica, a ratos sangrienta... lo de boba sobra... es como hacer una serie para adolescentes pero sin que éstos puedan mirarla (por eso de que la emite la HBO y tiene escenas subiditas de tono).
¿Se puede ver una serie donde la protagonista es insoportable? La respuesta es sí, porque me vi entera Dawson Crece así que... Leí por ahí que parece que su nombre, Sookie, es muy divertido de pronunciar, porque los demás personajes de la serie no dejan de hacerlo a todas horas. Con lo virginal que era al principio va camino de convertirse en una putingui de cuidado. ¿No le gusta tanto el vampiro, por qué se enrolla con el cambiante? Y luego a los brazos del vampiro otra vez. Decídete chica, que me tienes un poco harta.
Lo único que vale la pena de la serie son los vampiros secundarios (y Lluc ya sabe quién exactamente).
Ya se ha firmado la segunda temporada, como la cosa siga así, voy a renegar del todo.
Quiero ver vampiros, vale, pero no estos.
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