Green Zone, la política y la guerra

¿Un thriller político inteligente, que no te lo da todo masticado? Es que casi no puedo creérmelo.
¿Una peli de acción sin explosiones a cámara lenta? Esto es un milagro.
Miller (Matt Damon), un alferez que se encarga de la búsqueda de armas de destrucción masiva en Irak, empieza a preguntarse porque cada vez que se filtra una localización, vuelve siempre con las manos vacías.
Dispuesto a averiguar quién es la misteriosa fuente de todas esas localizaciones erróneas, se alía con un miembro de la CIA (Brendan Gleeson). Políticos americanos, miembros de fuerzas especiales, generales iraquíes, todo lo que sabe Miller sobre la guerra está a punto de cambiar.
Vale, Paul Greengrass, con su estilo cámara en mano, no acaba de convencerme, es autoindulgente, sermonea con descaro y se posiciona políticamente sin lugar a dudas: la guerra es mala, y Estados Unidos se metió en una porque le dio la gana. Y viéndolo ahora con la perspectiva que da el tiempo es así: ¿dónde están las armas de destrucción masiva?
Si en In the Loop se contestaba esa pregunta desde el punto de vista político (y de forma satírica y eficiente), aquí se contesta desde el punto de vista de los verdaderamente implicados en el conflicto: el pueblo iraquí.
Que se podría hacer mejor, desde luego, todo se puede mejorar.
Pero los críticos deberían preguntarse: porque En Tierra Hostil es válida, y ésta no lo es.
Puntuación: 7'5

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