Una, que últimamente está de un inaguantable y un ñoño que no veas, sucumbe a la típica novela romántica, de las que leí un montón hace como unos 15 años, y a las que recaigo de vez en cuando. No muy a menudo, por suerte.
Continuando con la saga Montgomery, As y Fiona, dos caracteres opuestos (no podía ser de otra manera), se ven envueltos en una trama de asesinatos y tesoros escondidos.
A medida que pasa el tiempo la saga pierde fuelle, y lejos quedan sus mejores novelas, como Tierra Audaz o Hermana de Fuego. Una lástima, aunque siempre es agradable volver a lugares comunes, carece de la chispa (¿y originalidad?) de los demás libros, Jude Deveraux está perdiendo el toque, o será que yo me estoy haciendo mayor.
Continuando con la saga Montgomery, As y Fiona, dos caracteres opuestos (no podía ser de otra manera), se ven envueltos en una trama de asesinatos y tesoros escondidos.
A medida que pasa el tiempo la saga pierde fuelle, y lejos quedan sus mejores novelas, como Tierra Audaz o Hermana de Fuego. Una lástima, aunque siempre es agradable volver a lugares comunes, carece de la chispa (¿y originalidad?) de los demás libros, Jude Deveraux está perdiendo el toque, o será que yo me estoy haciendo mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario