Sombra, recién salido de la cárcel, encuentra en Wednesday, su nuevo patrón, una fuente de ingresos y dolores de cabeza (y sueños) inesperados. Los dioses del antiguo mundo se pasean por América, confusos, sin poder, olvidados... una tormenta se acerca, y Sombra va a estar justo en el ojo del huracán.
Ganadora del Hugo (y el Nebula), en el 2002, con competidoras de la talla La estación de la calle perdido o La maldición de Chalion, una casi parece esperar que supere en grandeza a las antes mentadas. Desgraciadamente no lo hace.
Aunque tampoco se queda corta.
No del todo.
Sombra, como su Sandman, es uno de esos personajes de Gaiman que consiguen meterse bajo tu piel. Su misterio, su origen nunca del todo contado, nos atrapa, en seguida nos sentimos atraídos y no podemos dejar de leer.
Pero.
Es una pena que tocando tantos puntos, como las antiguas creencias, el sacrificio, el amor o, sobretodo, la muerte, Gaiman no consiga redondear la novela, mezclando sueños y realidades, para que todo acabe sin tener mucho sentido, en una lucha final demasiado intuida, y poco escrita.
Lo mejor, de largo, las pequeñas historias de los dioses y su llegada a América, ya sea de la mano de esclavos africanos o supersticiones irlandesas, ellos llegaron a una tierra nueva, donde no eran bien recibidos.
La hostilidad de esta tierra los convertirá en vagabundos, buscando desesperadamente alguien que crea en ellos.
La desastrosa traducción de la edición de Norma, hace que te lo leas con muchísimas menos ganas.
Una lástima.
2 comentarios:
A un amigo mío le encanta y otro acaba de leerlo y me lo ha recomendado. Le tengo ganas, así que quizás lo lea pronto.
saluditos
Roca ha sacado este mes una nueva traducción. Además, es la edición ampliada del X Aniversario!
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