Un virus letal viaja desde Hong Kong a... todo el mundo. Su tiempo de incubación es rápido, su forma de traspaso increiblemente fácil, su ratio de contagio enorme.
Y ésta será posiblemente la mejor película de miedo que haya visto este año.
La epidemia se desata y somos testigos de todo su radio de acción, desde los primeros afectados y sus familias (Gwyneth Paltrow y Matt Damon), la forma de responder de los organismos médicos (Laurence Fishburne y Kate Winslet), militares (Bryan Cranston) y políticos (Enrico Colantoni), y su exasperante lentitud de reacción, la búsqueda de culpables y del punto de origen (Marion Cotillard), el pánico en las calles cuando en los hospitales mueren a millares, farmacéuticas y demás trepas buscando su oportunidad de hacer dinero (Jude Law), el altruismo puro y duro de médicos arriesgando su vida (Jennifer Ehle y Elliott Gould), amenazas y secuestros cuando la cura ya se vislumbra y estrictos protocolos de vacunación.
Todo contado de forma realista.
Este no es un blockbuster de infectados y heroicidades. Aquí no hay música épica para los supervivientes. Solo el día a día de una infección mundial, desde su origen hasta su fin.
Una vez mas Steven Soderbergh dirige un thriller competente, lleno de buenos actores (su capacidad de convocatoria es extraordinaria) y momentos de escalofrío que se sienten muy reales.
Si una de estas pandemias está a la vuelta de la esquina, muchos de nosotros vamos a palmarla seguro.
Así que abstenerse fans de acción adrenalitica y alérgicos a diálogos realista e inteligentes.
Puntuación: 7
3 comentarios:
La tinc pendent!! Ja et comentaré què m'ha semblat quan la vegi.
Sin duda alguna la interpreación estrella fue, almenos para mí, la de Kate Winslet. El resto es más de lo mismo, en cuanto a personajes, pero la historia está bastante bien y algo angustiosa en algunos puntos
Yo la ví hace unos días, en casa, con gripa...CON GRIPA!!! No sé para qué diantres la ví, si soy de lo más aprensiva. Jajajaja. Fue mejor que verla en 3D, te imaginarás.
Me gustó, claro que mientras me limpiaba la nariz discretamente, mi marido me echaba una sonrisita de "¿podrías hacerte unos metros para allá?".
Salu2.
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