El enigma de otro mundo vio la luz en 1951, estaba basada en una historia de John W. Campbell Jr. (escrita en 1938). Su argumento: un grupo de científicos encuentran a un alienígena enterrado en un bloque de hielo en la Antártida. Lo desentierran y lo llevan a su base. Por supuesto, el alienígena no lleva en su corazón muy buenas intenciones. Yo la vi cuando era pequeña, y sigue aterrorizándome cuando la recuerdo: el bloque de hielo fundiéndose lentamente... el guardián de espaldas sin darse cuenta... entonces... algo surge de entre el hielo. Algo alto, oscuro y malo.
En 1982 (tres años después de Alien de Ridley Scott) John Carpenter se basa en la misma historia y nos da una lección de paranoia cinematográfica nunca antes vista. Algo ha pasado en la base científica noruega en la Antártica, y los de la base americana van a averiguarlo. ¡La clave está en el perro, chicos! Con la música de Ennio Morricone y Kurt Russell de prota, nada puede fallar para convertirla en la peli de culto que todos queremos y adoramos.
La precuela.
En fin.
Digamos que se han concentrado en todo lo que pasa en la base científica noruega.
Que sí, que todo encaja y tal, incluso el hacha clavada en la pared y el cuerpo medio quemado, son unos buenos guiños, mas el final, claro.
Pero no.
No me ha valido, me ha parecido larga y aburrida, sin grandes sorpresas. Ni siquiera la paranoia de los personajes, sin saber realmente en quien confiar y tal, ha sido paranoica como toca. A la prota le faltan kilómetros para ser una Ripley con un par de ovarios, y desde que empieza hasta que acaba sabes como va a ir la cosa.
Lo que se salva, Lars y el lanzallamas. I love you Lars, you're my hero!!
Puntuación: 4
1 comentario:
A mi me gustó mucho y me puso tenso algunos minutos PERO eso no es una precuela, es un REMAKE, tal cual, que de precuela tiene poco la verdad
Publicar un comentario