Señores, ya lo he dicho antes pero me repito, puede que esta serie empezara siendo un divertimento inofensivo, con comedia ligera y peligro ninguno, pero os aseguro que ha acabado siendo otro de esos placeres culpables de los que tanto me quejo y disfruto.
Si la temporada anterior ya fue el no va mas con Morgana empezando a ser malota, Arthur y Gwen afianzando su romance (que ya se que es algo cantado, ¿vale?, pero sigue siendo agradable) y Merlin siendo el mejor confidente del futuro rey, ésta, la cuarta, no da menos de lo que promete: el big bad mas maloso que nunca, y con un toque de locura apreciable y Arthur llevándose un chasco tras otro y sin poder confiar en nadie.
Spoilers!!
-Arthur y Merlin siguen siendo la gran pareja de la serie, sus diálogos son geniales y siempre me arrancan sonrisas. Cuando Merlin intentaba matar a Arthur en A Servant with two Masters no podía parar de reírme.
-Merlin todavía no le ha confesado su gran secreto a Arthur, ¿para cuándo la gran revelación?
-Nunca pensé que lo de Lancelot y Gwen fuera a salir tan dramático, admito que en la escena de la sala del trono, con Gwen llorando de rodillas yo también tenía los ojos algo húmedos. Y luego cuando vuelve a aparecer sola y pasando frío en el bosque, aferrándose a su anillo, ha vuelto a darme la llorera...mmm.
-Los caballeros de la mesa redonda con cada vez mas protagonismo, nice!!, Sir Elyan incluso tuvo su momento de gloria poseído por un espíritu druida vegantivo. Por supuesto, mi favorito es Sir Gwaine, alguien que no se calla ni debajo del agua!!
-Ha habido un montón de muertes, algunas justificadas y otras no tanto, la de Isolda la que ha colmado el vaso. Si siguen haciendo la serie mas oscura y dramática van a tenerla que cambiar de horario!!
-Morgana en modo Lady Sith me ha encantado, ¡es tan mala!, y se nota que la actriz se lo está pasando pipa, lástima que viviendo solita en el bosque esté algo apartada de la acción principal.
-Como siempre los dos últimos capítulos de la temporada han sido la creme de la creme, The Sword in the Stone primera y segunda parte, con Arthur completando su destino y sacanado la espada de la piedra. Claro que antes se había puesto un poco en ridículo por obra y gracia de Merlin, que le hechiza para que sea dócil como un corderito.
El año que viene mas, sin grandes clifhangers solo la ilusión hará que la espere con ganas.
Si el año pasado me quejaba de que la temporada había sido algo desastrosa e inconexa, en ésta, la cuarta, hemos tenido mas de lo mismo, pero poco a poco ha ido mejorando. Tantas traiciones tenían que servir para algo (aunque nadie se crea, ni en un millón de años, que cierto abnormal pueda convertirse en malo).
Hellen y Will tuvieron mas roces que nunca, y el asuntillo de la Hollow Earth, y de cómo debía ser tratado levantó ampollas allá donde fue.
Kate, prácticamente desapareció del mapa, ¿por qué?, me gustaba su personaje y me gustaba la actriz, mucho mas de lo que puedo decir sobre Ashley a la que no se echa para nada de menos.
Lo mejor, como siempre, todas y cada una de las apariciones desmadradas de Tesla, ¿cuándo lo harán regular de la serie?
Por lo demás, volvemos a la casilla del principio. ¿Habrá quinta temporada? No se yo, los del SyFy están un poco desmadrados...
Y como en el caso de la serie de invasiones alienígenas, se le nota tanto potencial, ¡y hacen tan poco para desarrollarlo!
Pero esta vez no voy a tener piedad. Tantos valores familiares, tanto niño repelente, me pone de los nervios, pero bueno ¿dónde están los dinosaurios? ¿dónde está el constante peligro en medio de la selva?
El único personaje creíble es el de Stephen Lang, el Comandante Taylor podría vencer a cualquier cosa, incluso a su hijo trastornado y auna panda de rebeldes del sexto asentamiento.
¿Segunda Temporada? La cadena (la FOX, nada mas y nada menos) todavía se lo está pensando.
Que siga pensándoselo. Infinitamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario