Nacido de la pluma de Henning Mankell, sus libros, todo un éxito de ventas, siguen las andanzas de Kurt Wallander, detective de homicidios en Ystad, Suecia, algo fondón, come mal, bebe demasiado, duerme poco, su relación con su ex-mujer no es de lo mejor... pero es muy buen detective, eso sí. Parece que la novela negra sigue viva en Suecia.
Tiene una serie de televisión en su país de origen, también llamada Wallander, con 14 capítulos, pero como no la he visto no puedo decir mucho de ella.
La que sí he visto es la versión inglesa, rodada con pasta gansa en Ystad mismo, la protagoniza Kenneth Branagh y la verdad, es que ha sido un placer verla. Tres capítulos, cada uno de 1 hora y media de duración. Cada episodio toma un libro de la serie y captura la extraña luminosidad de Suecia, en unos exteriores magníficos...
En la primera de estas películas-episodio, Sidetracked, Wallander asiste en primera fila al suicidio de una joven, una imagen devastadora que le persigue durante todo el capítulo. Aunque se ve venir quién es el asesino sigue llenándote de intriga ver con los ojos del policía quién puede ser.
En la segunda, Firewall, un taxista muerto a manos de una adolescente captura su atención. Puede que todo sea parte de una conspiración, nunca se sabe.
En la tercera, One Step Behind, el asesinato de tres jóvenes en un bosque nos transporta, junto la obsesión de un policía, ha un mundo de secretos y medias verdades. Todas son buenas, pero ésta me ha gustado especialmente.
Cada capítulo, cada película, nos da una pieza mas del puzzle de este Wallander con acento británico pero con carácter sueco. El señor Branagh se luce como solo él sabe hacerlo, sin interpretaciones desmedidas, sin histrionismos... solo él y su especial sensibilidad, para resolver esos crímenes casi irresolubles...
Cada intriga, cada misterio, cada paso incierto, cada coincidencia... un detective.
Tiene una serie de televisión en su país de origen, también llamada Wallander, con 14 capítulos, pero como no la he visto no puedo decir mucho de ella.
La que sí he visto es la versión inglesa, rodada con pasta gansa en Ystad mismo, la protagoniza Kenneth Branagh y la verdad, es que ha sido un placer verla. Tres capítulos, cada uno de 1 hora y media de duración. Cada episodio toma un libro de la serie y captura la extraña luminosidad de Suecia, en unos exteriores magníficos...
En la primera de estas películas-episodio, Sidetracked, Wallander asiste en primera fila al suicidio de una joven, una imagen devastadora que le persigue durante todo el capítulo. Aunque se ve venir quién es el asesino sigue llenándote de intriga ver con los ojos del policía quién puede ser.
En la segunda, Firewall, un taxista muerto a manos de una adolescente captura su atención. Puede que todo sea parte de una conspiración, nunca se sabe.
En la tercera, One Step Behind, el asesinato de tres jóvenes en un bosque nos transporta, junto la obsesión de un policía, ha un mundo de secretos y medias verdades. Todas son buenas, pero ésta me ha gustado especialmente.
Cada capítulo, cada película, nos da una pieza mas del puzzle de este Wallander con acento británico pero con carácter sueco. El señor Branagh se luce como solo él sabe hacerlo, sin interpretaciones desmedidas, sin histrionismos... solo él y su especial sensibilidad, para resolver esos crímenes casi irresolubles...
Cada intriga, cada misterio, cada paso incierto, cada coincidencia... un detective.
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