En Y: El último Hombre, una plaga desconocida mata a todos los hombres de la tierra, es mas, a todos los mamíferos con cromosoma Y, incluso embriones, óvulos fertilizados y esperma.
Sólo queda un hombre vivo, Yorick, y su mascota macho, un mono capuchino.
La serie de cómics, nos lleva, durante 60 números, con el protagonista, la guardaespaldas que le asigna el gobierno provisional, llamada solo agente 355 y una genetista, la doctora Mann, dispuesta a averiguar el secreto que se esconde detrás de la supervivencia de Yorick.
Mientras viajan al laboratorio de la doctora, cosa que les lleva su tiempo, atravesando un país devastado, el protagonista no hace mas que pensar en su casi-prometida, que está en Australia y que no tiene ni idea de que está vivo. Un sin fin de aventuras y desventuras, donde los personajes evolucionan y encuentran el amor, y, sobre todo, la amistad, además de asesinas despiadadas, militares israelíes bastante mal de la cabeza, amazonas en contra de todo lo que huela a masculino e incluso ninjas.
La causa de la plaga, tiene varias explicaciones durante la serie, todas válidas, desde amuletos mágicos hasta clonaciones indiscriminadas... pero, la verdad, cada vez que lees un nuevo número, la razón importa menos.
El dibujo me recuerda a los clásicos, ninguna floritura, sencillo y con encanto, y sinceramente, lo fuerte está en el guión. Una historia sólida con principio, un montón de nudos, y final final... que nos deja un sentimiento de melancolía agradable. Una de las especulaciones post-apocalípticas mas interesantes que he tenido el gusto de leer.
Como no, Hollywood a decidido que se merece una película (o tres en vista de la longitud y cantidad de argumentos de la serie gráfica), por ahora el director D.J. Caruso (Disturbia, La conspiración del pánico) se ha visto interesado en la adaptación, y suena el nombre de Shia LaBeouf para el protagonista.
Como siempre, esperaré la película con escepticismo...
Sólo queda un hombre vivo, Yorick, y su mascota macho, un mono capuchino.
La serie de cómics, nos lleva, durante 60 números, con el protagonista, la guardaespaldas que le asigna el gobierno provisional, llamada solo agente 355 y una genetista, la doctora Mann, dispuesta a averiguar el secreto que se esconde detrás de la supervivencia de Yorick.
Mientras viajan al laboratorio de la doctora, cosa que les lleva su tiempo, atravesando un país devastado, el protagonista no hace mas que pensar en su casi-prometida, que está en Australia y que no tiene ni idea de que está vivo. Un sin fin de aventuras y desventuras, donde los personajes evolucionan y encuentran el amor, y, sobre todo, la amistad, además de asesinas despiadadas, militares israelíes bastante mal de la cabeza, amazonas en contra de todo lo que huela a masculino e incluso ninjas.
La causa de la plaga, tiene varias explicaciones durante la serie, todas válidas, desde amuletos mágicos hasta clonaciones indiscriminadas... pero, la verdad, cada vez que lees un nuevo número, la razón importa menos.
El dibujo me recuerda a los clásicos, ninguna floritura, sencillo y con encanto, y sinceramente, lo fuerte está en el guión. Una historia sólida con principio, un montón de nudos, y final final... que nos deja un sentimiento de melancolía agradable. Una de las especulaciones post-apocalípticas mas interesantes que he tenido el gusto de leer.
Como no, Hollywood a decidido que se merece una película (o tres en vista de la longitud y cantidad de argumentos de la serie gráfica), por ahora el director D.J. Caruso (Disturbia, La conspiración del pánico) se ha visto interesado en la adaptación, y suena el nombre de Shia LaBeouf para el protagonista.
Como siempre, esperaré la película con escepticismo...
2 comentarios:
Excelente recomendación, la tengo pendiente de leer desde hace años y nunca encuentro el momento, a ver si puedo echarle un ojo estas navidades. Por cierto, si te ha interesado Vaughan como guionista, échale un ojo a su último trabajo, Ex Machina, si no lo conoces - pídele a Piotor de mi parte los números que le dejé y ya me contarás.
Yo disfruté mucho y me la leí prácticamente de un tirón. Ya le diré cosas a Piotor que me tiene que dejar unas cuantas...
Publicar un comentario