Lars (Ryan Gosling) vive en una concha, apenas se relaciona, tiene miedo del contacto humano. La mujer de su hermano hace todo lo posible para que salga pero no lo acaba de conseguir. Un día se presenta en su casa con una novia que ha conocido por internet, Bianca. Solo que Bianca no es real, es una muñeca. En pleno trastorno delirante, la única solución de familia y amigos, por consejo de una siquiatra (maravillosa Patricia Clarkson, como siempre), es seguirle el juego, esperando a que la situación mejore, llegando mas allá de lo que cualquiera imaginaría. A Lars le falta algo, él lo sabe, y se inventa una relación para suplirlo, ya no está solo, es capaz de relacionarse con los demás, va a fiestas, incluso consigue tener conversaciones coherentes con una compañera del trabajo a la que le gusta. De algo malo, sale definitivamente algo bueno.Posiblemente la película mas irreal (y surreal) que haya visto nunca, aunque también una de las mas bonitas. Ryan Gosling es muy buen actor, a pesar de esa cara de niño bonito, y eso lo demostró en El creyente, una de sus primeras incursiones en el cine, donde me dejó verdaderamente pasmada. Después de Lars y la chica de verdad, rodó Half Nelson, que le valió una codiciada nominación al Oscar, todavía la tengo que ver, pero parece que las críticas positivas le llovieron a mares, espero verla un día de estos.
Puntuación: 7'5
Ficha
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