Una nueva adaptación a la pantalla chica de las novelas para adolescentes de L. J. Smith, la de Vampire Diaries, y la misma cadena intentando repetir el éxito de los vampiros enamorados (y desmadrados).
Cassie vuelve al pueblo natal de su madre, después de que ésta falleciera en un incendio. Su abuela va a cuidar de ella, y a esconderle unos cuantos secretitos. A saber, que Cassie es una bruja como su madre y la madre de su madre antes que ella, que en el pueblo la magia corre por las venas de ciertas familias, y que ella es posible que sea la bruja mas poderosa de todas ellas.
Por ahora bastante normalita y culebronera, hay que meter mas caos para que nos atraiga, chicos. A ver si espabiláis.
Procedimenta de crímenes!! Otra mas. Por si no teníamos suficientes.
En ésta, Carrie Wells (Poppy Montgomery, la pelirroja de Sin rastro, una de las series favoritas de mi madre) es una ex-poli con una condición mental muy especial: recuerda todo todo todo lo que ve. Además es como un ordenador mental (a.k.a. mentat, ¿no?), accede a sus recuerdos, los pasa para delante, los rebobina, hace pause... se que hay una poca gente que tiene esa enfermedad, y no estoy muy segura de su funcionamiento, pero ¿en serio? ¿se quedan parados en medio de la calle accediendo a sus recuerdos por minutos infinitos? Creo que le falta la lucecita roja parpadeante para que sepamos que está accediendo a la RAM. Y un ruidito de fondo.
Mmmm. Muy desesperada tengo que estar para verla.
Esta vez no me pillan.
Una comedia cimentada en una única cosa: el encanto de Zooey Deschanel. Ella es Jess una rarita guapa, a la que le gusta inventarse canciones (y cantarlas como su B.S.O.), con amigas modelos, que se traslada a un piso con tres solteros, porque su novio la ha engañado y necesita cambiar de aire.
¿Alguien se lo cree?
En serio. ¿Alguien?
Se que las comedias son absurdas por naturaleza, situaciones, personajes, amigos imposibles. Pero esto es demasiado. Zooey, tu encanto ha fallado conmigo.
Una de venganzas al cante.
Emily Thorne es una misteriosa joven, que busca arrastrar por el barro, a todo aquel que estuvo implicado en la desacreditación y muerte de su padre.
¡Oh, yeah!
Además sale Madeleine Stowe haciendo de Queen Bee. Y me encanta.
Prueba que las series culebroneras pueden tener su gracia y desmadre, y después de la decepción ENORME que está siendo Ringer, creo que me voy a volcar de lleno en ésta.
Traiciones, adulterio, mentiras, asesinatos, VENGANZA!!!
El piloto está dirigido por Philip Noyce, un autraliano que ha rodado entre otras, Salt, El americano tranquilo, Peligro inminente o El Santo, o sea que de espiar, traicionar y esas cosas sabe un montón.
Definitivamente, la nombro culebrón del año, y la sigo sin dudarlo.
De todos los estrenos que he visto hasta ahora, éste es que me ha dado mejor feeling, con Jonathan Nolan en el guión (Memento, El prestigio, El caballero oscuro) y J.J. Abrams como productor ejecutivo (estos días este hombre está en todas partes), John Reese (James Caviezel) es un ex-fuerzas especiales, dado por muerto, al que recluta un rico excéntrico Finch (Michael Emerson), para ayudarle con una misteriosa lista de gente, que se verá envuelta en crímenes, siendo la víctima o el ejecutor.
Y es que resulta que para predecir crímenes, no hacen falta tres calvitos en una bañera, solo un super ordenador del gobierno.
Compro el abono de temporada. Decidido.
A pesar de canalizar Medium a mas no poder, y tener a un médico, neurocirujano (Patrick Wilson), que ve el fantasma de su ex-mujer, solucionando papeletas y salvando a gente, debe ser su halo de misterio con espíritus y tal, que me atrae como las moscas a la miel.
Todo lo que huela a fantasía me tiene hipnotizada por principio.
Y el piloto es mejor que la media que estoy viendo este año, así que veremos como evoluciona la cosa, ¿no? Y tener a Patrick Wilson de prota tampoco daña la vista, vamos.
Esta es la versión USA, de la serie que hizo muy famosa a Helen Mirren (y por la que ha ganado un buen montón de premios), con Maria Bello como la detective que debe luchar por su derecho a investigar crímenes, rodeada de hombres, compañeros, de lo mas hostiles.
Y por muy bien que lo haga Maria Bello (que lo hace muy bien, no nos engañemos), Helen Mirren es mil veces mejor. Sorry.
Y sí, el piloto no está mal, para un procedimental, dirige Peter Berg, (The Kingdom, una peli sorprendente mente buena, o de Very Bad Things, una de las pelis con mas mala leche que he tenido el gusto de disfrutar) y sale Aidan Quinn haciendo de jefe, pero ¿de verdad las mujeres todavía lo tenemos tan duro en el trabajo?
No se, la serie se parece demasiado a The Closer, ¿eso es un pro o un contra?
No. Ni hablar.
Piloto malo, actuaciones malas, diálogos malos, guión malo.
Una pura purria.
Y Drew Barrymore como productora ejecutiva, nada menos.
Aaaaaaaaah!!!
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