El detective Noah Cordin (Nick Stahl) investiga el asesinato de un niño, mientras se estaba perpetrando un robo en una casa, en la pequeña comunidad de Hilliard.
La madre del niño, miembro de la Junta del Condado de Meskada, implicará a todo Hilliard en la búsqueda del culpable, aunque esto signifique contradecir los consejos del detective, o forzar a la Junta en maniobras políticas en contra del pueblo vecino, de donde se sospecha venían los asesinos.
Y de forma realista, vemos como el caso policial se ve empañado y entorpecido por la política, y como la ética de los pequeños pueblos, es ligeramente diferente a la nuestra.
Josh Sternfeld retrata así la dinámica de la América mas profunda, su propia manera de administrar justicia, con un reparto coral, en el que todos tienen tiempo de contar sus historias, la desesperada madre (Laura Benanti), los dos ladrones (Jonathan Tucker y Kellan Lutz) convertidos en asesinos, la hermana de uno de ellos (Rebecca Henderson), con el marido sin trabajo (Norman Reedus) y un hijo enfermo, la novia del otro (Grace Gummer, una de las hijas de Meryl Streep), el detective del pueblo que se siente desplazado (Nick Stahl), la detective del condado (Rachel Nichols) que solo quiere hacer bien su trabajo...
No es lo que llamaríamos un peliculón, pero se ve con agrado.
Puntuación: 5'5
No hay comentarios:
Publicar un comentario