Nos han aburrido y aburrido. No hacían mas que hablar y quejarse, ¡dónde puñetas están los zombis!
Ah si, es verdad, que en realidad los muertos andantes somos nosotros, que toda la serie es una metáfora.
Mi hermano dejó de verla hacia el cuarto, me dijo, ya me avisarás si pasa algo interesante. Creo que voy a pasar de decirle nada. Su vida estará mejor si no continúa viéndola.
Así no oirá el machacón acento falso sureño de Andrew Lincoln, ¿es que a nadie mas le molesta?
Yo sigo ¿y los zombis?
Quiero mas, que se callen ya y empiece la fiesta.
Claro, mis deseos se han hecho realidad... en el último capítulo de la temporada, ¿de verdad necesitábamos 13 capítulos para llegar a esto?
Mejor quedarse con el formato de la temporada anterior, corta pero segura, mas presupuesto, eso significa a callar y a matar.
Igual aprenden la lección y para la temporada que viene lo hacen mejor (no caerá esa breva).
¡Ah! La esperanza es lo último que se pierde.
The Walking Dead volverá en otoño.
Yo seguiré mirándola y quejándome.
¡Soy un zombi!
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