
Siguiendo otra de
esas excelentes recomendaciones bloggeras, me he adentrado en una nueva serie, esta vez coreana:
IRIS.
Todavía con la adrenalina en el cuerpo, del último capítulo de la temporada (y unas cuantas lágrimas, muchas), me dispongo a explicar porqué esta serie, merece un puesto en el corazón de todos nosotros, bloggers seriéfilos del pro:
Veamos, la serie mas cara rodada en Corea del Sur, va sobre una agencia secreta del gobierno, la NSS, que se dedica a proteger a su país de atentados terroristas, que intenten impedir la posible unificación entre las dos Coreas (si alguien ha visto
Shiri, la base conceptual es la misma), al principio parece que esos ataques están auspiciados por agentes secretos del Norte, pero no, todos los ataques están orquestados por una organización secreta llamada IRIS, que se ha infiltrado entre los mas altos cargos de uno y otro país. Y todo empieza con dos amigos, casi hermanos, que son reclutados por la NSS.
Se que se la podría llamar la
24 coreana, pero, a pesar de que no tiene elementos fantásticos yo la veo mas afín a
Alias, por el tipo de acción adrenalítica, por lo de las conspiraciones dentro de las conspiraciones, por el malvado de la función, por el cliffanger con el que terminan todos los capítulos, por lo de los buenos que se alían con los malos, por la historia romántica, etc... y como
Alias es una de mis series favoritas...

Esto, la historia romántica, creo que nunca había visto algo así en una serie de acción, porque en el fondo señores, en esta serie todo lo mueve el amor de dos de los protas... de los que yo también me he enamorado ¡son tan monos! ¡sufren tanto a lo largo de la serie! Cada vez que oigo cierta canción es que se me pone la piel de gallina.
En fin, no tiene grandes efectos especiales (no como en las series americanas), pero sí, las escenas de acción están muy bien resueltas, los personajes están definidos al máximo, y evolucionan a lo largo de la serie de forma progresiva, y las escenas dramáticas son increíbles, sobre todo entre los dos amigos, y la chica.
Se que, en general, la forma asiática de rodar y de cómo se desarrollan las historias es algo diferente a la anglosajona, de la que todos estamos mas que acostumbrados. En el primer capítulo, a pesar de un principio mas que espectacular, luego todo se calma y nos tomamos su tiempo en conocer la faceta humana de nuestros protas, su amistad duradera, su forma de enamorarse de la misma mujer, sus secretos. Todo ello se agradece con creces a medida que pasan los capítulos... si no tuviéramos esa base, la serie no seria lo mismo, ni mucho menos.
En fin, que he alucinado, reído, llorado, he tenido unas cuantas crisis nerviosas, he saltado del sofá para gritarle a la pantalla mas de una vez (y dos, y tres), he vivido, durante estos días mirando la serie, bajo constante nerviosismo, (¡esos malditos cliffhangers al final de cada capítulo han sido demoledores!), y ha valido todo mucho la pena.
Ahora nos quedaremos esperando por la peli
IRIS: The Movie, aunque creo que es una especie de resumen de la primera temporada, (como comprimirán 20 horas de metraje en dos, es algo que se me escapa), la segunda temporada de la serie
IRIS 2, y el
spin-off,
crossover, lo que sea,
Athena: Goddess of War.
Mas espera ansiosa, ¡Frak!