Hace unos días, leyendo una reseña de una peli, en un blog que visito a menudo, casi se me saltan las lágrimas. A todo aquel que me conozca no le sonará extraño (vamos, marguis, si hasta lloras con los anuncios, por la diosa), pero aún así me entraron unas ganas locas de seguir la recomendación, porque hacía tiempo que había visto el trailer (razón por la cual se me saltaron las lágrimas, no porque la entrada fuera especialmente sensible ni lacrimógena), y todavía me acordaba de la sensación que me dejó.
Y aquí estoy.
Este film es como poesía, no porque contenga bellas imágenes, ni porque tengan grandes interpretaciones llenas de drama, mas bien lo contrario, está lleno de silencios, ¿puede alguien decirme cómo puede ser que Michelle Williams sea tan buena actriz y el mundo no lo sepa? En la sutileza, en esos silencios se esconde una película tan bonita, que si a todo aquel que la mira no se le conmueve el corazón... es que no tiene. Un final (que vi a pesar de que estaba llorando, mucho), tan conmovedor, tan real, que cada vez que me acuerdo me pone la piel de gallina.
La verdad es que en esta entrada se puede decir que no es tanto una reseña del film, como una indicación, nada sutil, para que leáis la entrada que la ha inspirado.
Puntuación: 8
2 comentarios:
marguis,había oído hablar de esta película en otro blog y me he pasado por la enlace que remites,y entre todos me habéis convencido de que merece la pena,si la veo y termino por dedicarle una entrada,será culpa vuestra;)
saludos!
troyana:
entonces espero que la disfrutes tanto como yo.
Saludos.
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